INTRODUCCIÓN
Las alteraciones del apetito, constituyen una problemática de primer orden en los pacientes oncológicos, el objetivo del presente estudio fue determinar la prevalencia de trastornos del apetito en los pacientes oncológicos y conocer sus sobre la ingesta, el estado nutricional y la calidad de vida.
MATERIAL Y MÉTODOS
Estudio transversal en pacientes oncológicos valorados en la consulta de nutrición entre 2013 y 2014. Se valoró la presencia de trastornos del apetito (anorexia, saciedad precoz o ambos), el estado nutricional (VGS, composición corporal, dinamometría), caquexia (criterios CCSG), ingesta (recordatorio de 24 h), y calidad de vida (cuestionario EORTC-QLQ30). Se compararon las variables cualitativas con el test de χ2, y ANOVA (Kruskal-Wallis) para las cuantitativas. Se realizó un análisis multivariante mediante regresión lineal y binaria.
RESULTADOS
Se evaluaron 128 pacientes, el 65,6% varones, con edad media 65,89 (9,3) años, y mayoritariamente con tumores digestivos. El 61,7% presentaron algún trastorno del apetito: 31,3% anorexia, 13,3% saciedad precoz, 17,2% ambos. Los trastornos del apetito fueron más frecuentes en mujeres (mujeres 77,3% vs. hombres 53,6%; p = 0,009), con la presencia de caquexia (80% vs. 51,2%; p = 0,006) y entre pacientes que no recibieron radioterapia (no RTP 68,9% vs. RTP 44,7%; p = 0,01). Tras ajustar por esos factores, la edad y el diagnóstico, solo la caquexia (OR 4,7; IC 95% 1,6 a 13,7; p = 0,005) y el sexo femenino (OR 5,0; IC 95% 1,5 a 16,9; p = 0,01) se asociaron a los trastornos del apetito.
En cuanto al estado nutricional, la combinación de anorexia y saciedad se asoció con menor peso actual e IMC; la saciedad precoz y el trastorno mixto con menores valores de dinamometría y mayor prevalencia de sarcopenia. Sin embargo, no hubo efectos significativos entre los distintos grupos de alteraciones del apetito sobre la ingesta de energía o macronutrientes.
Las alteraciones del apetito modificaron la percepción de salud global, la función física, la función rol, la función cognitiva y síntomas como la fatiga. Una vez realizado el ajuste por otros factores (sexo, edad, caquexia, desnutrición, tumor), los pacientes con combinación de anorexia y saciedad precoz presentaron peor percepción de salud global y más fatiga; los pacientes con anorexia y trastorno combinado peor función rol, y los pacientes sin trastornos del apetito una mejor función cognitiva y emocional.
CONCLUSIONES
Los trastornos del apetito tienen una elevada prevalencia entre los pacientes oncológicos en riesgo de desnutrición. Su presencia, especialmente cuando se combinan la anorexia y la saciedad, tiene una importante repercusión sobre el estado nutricional y la calidad de vida.