Introducción: La termoablación percutánea por radiofrecuencia (TAR) es una nueva opción para el tratamiento del nódulo tiroideo. Aunque presenta menos complicaciones que la cirugía, se han descrito quemaduras cutáneas, hematomas, rupturas nodulares, hipertiroidismo transitorio e hipotiroidismo.
Caso clínico: Mujer de 66 años de edad, con nodulectomía en 1970 en otro centro hospitalario por nódulo tiroideo en localización no especificada. Tiroidectomía total en 1986 por bocio multinodular, complicada con tetania y parálisis recurrencial bilateral en el postoperatorio. Traqueostomía por crisis de laringoespasmo. Cordopexia derecha y aritenoidectomía en 1986. Hipoparatiroidismo permanente y disfonía que se había intensificado en los últimos años.
Remitida a nuestra consulta en febrero 2015 por nódulo en lóbulo derecho de gran tamaño. Refería síntomas de disfonía intensa y disnea. En la exploración se palpaba un nódulo de unos 4 cm de diámetro en el lóbulo tiroideo derecho. En la ecografía mostraba un nódulo de 41x32x31 mm (cráneo-caudal, antero-posterior, transverso) en lóbulo derecho tiroideo, heterogéneo, con pequeñas zonas quísticas, bien delimitado. En eco-doppler presentaba áreas parcheadas de aumento de flujo periférico y central. La PAAF eco-guiada fue compatible con nódulo folicular benigno (categoría II de Bethesda). En 2005 se había realizado otra, compatible con hiperplasia nodular. En una gammagrafía tiroidea (Tc99) de 2013 se observaba un nódulo isoactivo en lóbulo derecho. La función tiroidea era normal (TSH 2,4 UI/ml, T4 libre 0,8 ng/dl, t3 libre 6 pmol/l). Anticuerpos anti TPO y antitiroglobulina negativos en el año 1997. Se le propuso a la paciente como posibilidad terapéutica la TAR, dadas las complicaciones en cirugía previa.
Se llevó a cabo TAR percutánea del nódulo tiroideo en febrero 2016, bajo sedación, con la técnica moving shot (HS AMICA ® calibre 17 G, empleando 40 W). No se observaron complicaciones inmediatas y recibió el alta a las 3 horas del procedimiento. En el primer control analítico, 4 días después de la TAR, se observó la aparición de hipertiroidismo. La evolución de la función tiroidea después de la TAR queda reflejada en la siguiente tabla:
Tiempo tras TAR |
4 días |
13 días |
50 días |
4 meses |
Valores referencia |
TSH (UI/ml) |
0,27 |
0,11 |
0,61 |
4,4 |
0,4-5,9 |
T4 libre (ng/dl) |
3,1 |
2,1 |
1,03 |
1,03 |
0,57-1,53 |
T3 libre (pmol/l) |
11,2 |
8,9 |
7,7 |
6 |
1,9-6 |
La paciente no notaba clínica de hipertiroidismo, excepto ligero temblor y nerviosismo. Se le indicó tratamiento con propranolol 10 mg/12 horas, que la paciente no llegó a tomar, por no notar apenas sintomatología. A los 13 días de la TAR se determinaron tiroglobulina 21,4 g/ml, anticuerpos TPO 2 UI/ml y anti receptor TSH 1,1 UI/ml (negativos ambos) y anticuerpos anti-tiroglobulina 8 UI/ml (positivos). En el seguimiento ecográfico se observó un porcentaje de reducción de volumen del 90,2 % a los 6 meses de la técnica. La paciente además notó una importante mejoría en la disfonía que presentaba.
Discusión: La tirotoxicosis tras la TAR es una complicación poco conocida, pero presente hasta en el 7% de los pacientes cuando se determina la función tiroidea a la semana del procedimiento. En algunos estudios realizados hasta el momento no se realiza un control sistemático precoz de la función tiroidea tras la TAR, con lo cual podría pasar desapercibido, al cursar generalmente con escasa sintomatología. En nuestra paciente se realizó un control a los 4 días de la TAR, detectándose esta complicación, con curso benigno y resolución espontánea.
Conclusiones: Hay que tener en cuenta el hipertiroidismo transitorio como posible complicación de la TAR del nódulo tiroideo, realizando control de función tiroidea tras el procedimiento, especialmente en aquellos pacientes en los que pudiera causar mayor morbilidad.