INTRODUCCIÓN: Una inadecuada alimentación aumenta la morbilibdad hospitalaria (infecciones, dehiscencia de suturas, estancias prolongadas y reingresos) con un coste que llega a multiplicarse por dos en los pacientes desnutridos1. La intervención nutricional precoz, con detección previa de desnutrición o riesgo de la misma, es una técnica que se acompaña de una reducción de las complicaciones, duración de la hospitalización y tasa de reingresos.
Ante ingestas insuficientes o restringidas de la dieta oral más apropiada, se deberá recurrir a medidas de Soporte Nutricional Especializado (SNE): Suplementos Nutricionales Orales, Nutrición Enteral y Nutrición Parenteral.
A continuación describo el SNE practicado en el Hospital Universitario Río Hortega (HURH) durante el año 2013.
MATERIAL Y MÉTODOS: El HURH es un hospital de III nivel con 600 camas funcionales que presta asistencia sanitaria a una población de 256.178 habitantes con 23.231 ingresos en el año 2013.
Previa solicitud por el facultativo responsable del paciente, se realiza valoración nutricional (antropométrica y bioquímicamente), cuantía de la ingesta y fisiología de la deglución. Ante ingestas insuficientes se adapta la dieta dentro de la disponibilidad del Código de Dietas. Si la dieta adaptada no cubre los requerimientos nutricionales en un 70% se recurre a Suplementos de Nutrición oral; si a pesar de esto no se alcanzan los objetivos nutricionales o no es segura, se considera la Nutrición Enteral si el tubo digestivo es funcionante. Si el tubo digestivo no es funcionante o precisa reposo se pauta Nutrición Parenteral.
RESULTADOS: La Intervención Nutricional especializada supuso el 10,5% del soporte nutricional: 47% Suplementación de Nutrición Oral (45% Medicina Interna, 8,1% Cirugía Digestiva, 6% Hematología, 5,2% Oncología, 5% Neumología, 4% Traumatología, 4% Neurología, 22,7% Otras).
La Nutrición Enteral supuso el 33% del SNE (38% Otorrino, 34,7% Medicina Interna, 11% Cirugía Maxilofacial, 5,3% Cirugía General, 4,5% Nefrología, 4,3% Urología y 2,2% Otros). La administración se realizó en el 2% vía oral, 76% por Sonda Nasogástrica y 34% a través de gastrostomia.
El Soporte Nutricional Parenteral supuso un 20% del SNE (49,7% Reanimación Quirúrgica, 26,4% Cirugía Digestiva, 6,7% Urología, 3,5% Oncología y Ginecología, 10,2% Otros) que se ha mantenido durante un periodo medio de 10,65 días (Rango: 5,6-15,4)
CONCLUSIONES:
- El SNE es necesario en un porcentaje moderado de pacientes en un hospital con actividad multidisciplinar.
- La Suplementación Nutricional Oral es la intervención Nutricional Especializada más frecuente.
- La Nutrición Enteral se pauta más frecuentemente en servicios con problemática en la masticación/deglución (Otorrino, Medicina Interna).
- La Nutrición Parenteral supone una demanda considerable de SNE, sobre todo en cirugía general y digestivo, considerando una posible reducción con otros accesos enterales (yeyunostomia). El tiempo de duración se adecua a las Guías de Práctica Clínica.
BIBLIOGRAFÍA
1- J. Alvarez-Hernández and cols. Prevalence and cost of malnutrition in hospitalized patients the PREDyCES®Study. Nutrr Hosp 2012; 27(4): 1049-1059