Introducción: La osteoporosis se define como aquella enfermedad con baja densidad mineral ósea (T<2.5 DS respecto a la media poblacional para la edad y sexo) y alteración de su microarquitectura, condicionando mayor fragilidad y riesgo de fracturas. Habitualmente se clasifica en primaria (postmenopáusica, senil e idiopática) y secundaria a otras endocrinopatías. En esta revisión se abordará, a partir de un caso clínico, la mastocitosis sistémica y su repercusión en el metabolismo mineral óseo.
Caso clínico: Varón de 53 años derivado a consulta en 2016 por múltiples fracturas vertebrales no traumáticas en los últimos años a nivel de D1, D4, D9, D12 y L3.
Sin antecedentes personales de interés ni tratamiento crónico. Como factores de riesgo para osteoporosis destacan obesidad grado 2 (IMC 36,2) y hábito tabáquico (IPA 2,5).
Aporta densitometría ósea objetivándose T-score -3,7 DS en columna y –2,6 DS en cabeza femoral. Completamos estudio de causas secundarias endocrinológicas descartando disfunción en el eje suprarrenal, tiroideo, paratiroideo, hipofisario, gonadal, diabetes mellitus, así como origen malabsortivo. Inicia tratamiento con bisfosfonatos asociado a calcifediol así como recomendaciones higienicodietéticas.
Durante el seguimiento ambulatorio refiere episodios vespertinos mensuales de eritema en pabellones auriculares y frente, con sensación de calor, de varias horas de duración, que ceden con Ibuprofeno. Ante la sospecha de causa mediada por sustancias vasodilatadoras se realiza estudio dirigido hacia posible tumor neuroendocrino siendo negativo. Sospechando causa hematológica se solicita triptasa sérica que resulta elevada, completando entonces estudio a través de biopsia de médula ósea con resultado de mastocitosis sistémica.
Buena evolución densitométrica y clínica en el seguimiento.
Conclusiones: La mastocitosis constituye una entidad infrecuente con proliferación celular anómala a partir de stem cells (CD34+). El 70% de los casos producen afectación ósea por la liberación de histamina, heparina y prostaglandinas.
La escasa prevalencia de esta entidad deriva en su dificultad diagnóstica, siendo de suma importancia una anamnesis de calidad para el despistaje de causas secundarias de osteoporosis.
Filiar su origen permite iniciar un tratamiento dirigido a tiempo, mejorar la arquitectura ósea así como reducir el impacto en la calidad de vida.