OBJETIVOS: evaluar las características de pacientes con acromegalia, las comorbilidades al diagnóstico y la evolución de la enfermedad a lo largo del seguimiento.
MÉTODOS: análisis retrospectivo de pacientes diagnosticados de acromegalia entre el año 2000 y 2022. Se analizan datos clínicos, radiológicos y comorbilidades, describiendo el tipo de tratamiento realizado y su evolución.
RESULTADOS: analizamos 19 pacientes, 58% mujeres y 42% hombres, con edad media de 55,3 años y con IGF-1 media al diagnóstico de 680,6ng/ml.
La RMN hipofisaria mostró una lesión <1cm en el 31,6% frente al 63,2% >1cm. El 26,4% presentó compresión del quiasma óptico, (en su totalidad macroadenomas), un 63,2% desplazamiento del tallo hipofisario y un 42,1% extensión supraselar.
Se realizó cirugía transesfenoidal exclusiva en 3 pacientes (15,78%), radioterapia en 4(21,2%), tratamiento médico exclusivo en 7(36,8%) y tratamiento médico y quirúrgico en 9(47,3%) Dentro del tratamiento médico, la totalidad recibió análogos de somatostatina de primera generación, 1 paciente análogos de segunda generación, 7 pacientes cabergolina y 4 pegvisomant.
El 36,8% presentó déficit hormonal al diagnóstico (un 85,7% macroadenomas), persistió al año en 4 pacientes, se normalizó en los 3 restantes, y se diagnosticaron 3 nuevos casos de hipogonadismo. El 42% presentó afectación del campo visual al diagnóstico, permaneciendo tras tratamiento médico o quirúrgico en un 10,5%.
Al diagnóstico, el 42,1% eran hipertensos, un 36,8% diabéticos y un 36,8% presentaron dislipemia, persistiendo en el momento de la evaluación, con 2 nuevos casos de HTA, 3 de diabetes (2 en relación con análogos de somatostatina) y 3 de dislipemia. Un 26,3% presentaron SAHS, un 15,8% túnel del carpo, un 26,3% cardiopatía y un 15,8% un evento cardiovascular. Un 15,8% desarrollaron pólipos en colon y un 15,8% cáncer colorrectal.
Actualmente, en un 42,1% hay evidencia bioquímica-radiológica de enfermedad, en 36,8% actividad bioquímica controlada bajo tratamiento y en un 21,1% curación completa (siendo en un 75% pacientes con cirugía exclusiva).
CONCLUSIÓN: la acromegalia se asocia a importantes comorbilidades y es una enfermedad de difícil manejo. Los avances en biología molecular actuales en cuanto a los receptores de somatostatina que expresa cada tumor nos permitirán llevar a cabo una medicina más personalizada.